domingo, octubre 6

Relatos de una Mente Caprichosa N#3: El extraño













Millones de criaturas espirituales caminan sobre la tierra invisibles, tanto cuando estamos despiertos como cuando dormimos ~ John Milton

                         CAPITULO I                         

- ¡Tómalo!, !tómalo!, ¡tómalo! – repetían a coro la multitud de chicos que se encontraba a mi alrededor.

Me detuve a pensar un momento, quizás no era buena idea comenzar la semana con una brutal borrachera, pero todos en la mesa miraban expectantes e impacientes, como los perros cuando esperan que les lancen su hueso para empezar a divertirse.
           
- Lo haré, lo haré – respondí finalmente mientras levantaba el vaso y me bebía de un sorbo todo el vodka que había en él.

Dos horas más tarde y con más de un vodka en el cuerpo todo dentro de la fiesta parecía más animado, sin embargo, a pesar de tener buena resistencia al alcohol me era difícil mantener en pie. Claudia y Alison, las chicas con las que había llegado a este lugar, ya no estaban por ninguna parte – ebrias- pensé, y uno pude disimular una sonrisa.

Hace un mes, esto me hubiera hecho sentir la mujer más sucia y deprimente del mundo, ¿pero ahora?, era el único medio para desconectarme un momento de la realidad. ¿Desde cuándo había comenzado este plan de autodestrucción progresiva?, no era necesario pensar mucho, lo sabía perfectamente. Hace ya un mes que mis padres habían viajado a ver a mi hermano a Inglaterra y luego de eso nunca más los volví a ver, el reporte oficial dice que fallecieron en el mismo instante en que el avión se estrelló en medio del mar. Sus cuerpos jamás fueron encontrados.

Mi hermano aún erradicado en Inglaterra,  trata desde hace más de 10 años de recuperarse de sus adiciones. El accidente por ende no le vino muy bien.

Antes de que ocurriera, era la chica más normal que pudieran imaginarse, iba a un instituto de forma regular, con amigos, un novio, sueños y una mascota, pero por el momento absolutamente todo eso se había esfumado, y yo me había encargado de ello.

Al recordarlo me pregunto si el camino que tomé sería el más normal o el más esperado en una situación como esta, la llegada a este mundo de desenfreno, fiestas, alcohol y excesos, fue algo nuevo y excitante, el placer de no pensar en nada más que el momento me tranquilizaba y hacía volar a cualquier otro lugar en donde no tuviera que recordar mi verdadera realidad. Todo parecía perfecto, pero pronto experimente también el lado amargo de esta nueva forma de vida, cuando las luces se apagan y no queda más que la porquería pudriéndose a tu alrededor.

Pero no era precisamente a meditar sobre mi amarga vida que había llegado a esta fiesta, de hecho era más bien lo contrario, quería divertirme y celebrar el no haber reprobado los exámenes de admisión a la universidad, esta noche me sentía con suerte.

Luego de unos minutos parada en la parte alta de la pista de baile me di cuenta que un hombre me miraba desde la barra de licores. Era de estatura promedio y bebía lentamente el trago que tenía en la mano sin quitar en ningún momento la mirada.


Levanté mi copa en señal de salud y él la respondió - coquetear no estaba prohibido en estas fiestas – pensé. Pero la regla era nunca llevar el asunto más allá de unos cuantos superficiales cariños.

No lograba verlo del todo bien pero lo poco que reconocí, me gustó. Su solo desplante cautivaba y la forma en que movía despreocupadamente el contenido de su vaso lo hacía verse aún más interesante. Me acerqué lentamente hacia donde estaba él y disimulaba mi interés conversando con uno y otro chico a lo largo del trayecto.

- ¿Te conozco? – Le pregunté al hombre (más bien un chico de mi edad) mientras me sentaba a su lado – porque me miras como si te debiera algo.

- Creo que te equivocas conmigo – dijo mientras se giraba para quedar cara a cara frente a mí.

- Pero que serio el hombre – respondí mientras me reía con esa actitud que revelaba mi avanzado estado de ebriedad – creo que mejor me voy – concluí.

- Espera – dijo mientras me tomaba del brazo – tienes razón, te estaba mirando.

- ¡Aja! Lo sabía – quise acercarme para abrazarlo, mi cuerpo no respondía a mis acciones, simplemente actuaba.

Parecía un tanto molesto por haberme tocado y al momento que me acerqué se echó hacia atrás un tanto desesperado. Me molestó su actitud pero no le dije nada, el alcohol ya se había apoderado de mi voluntad.

- ¿Y por qué me mirabas? – le grité, no sólo por lo molesta, el volumen del lugar hacía imposible hablar de otra forma.

- Escucha, creo que no debes acercarte a mí, mejor será que me vaya – y se escabulló rápidamente entre la multitud.

Lo miré alejarse por un momento, pero luego por un impulso poco normal en mí, me fui tras él. Quise seguirle el paso pero luego de caminar unos cuantas cuadras me convencí que lo había perdido, ahora, observando bien el lugar oscuro, alejado y desolado donde me encontraba sentí miedo de que pudiera pasarme algo grave. Di media vuelta para devolverme pero ya no sabía dónde me encontraba, pude ver un grupo de chicos que me miraban con cara de pocos amigos pero intenté no demostrar preocupación para que no descubrieran que estaba sola y perdida.

Poco duró mi “camuflaje”, los tipos se fueron acercando cada vez más, y al percatarse que yo me alejaba tomaron rumbo directo hacia mí. Yo no perdí el tiempo y me dirigí hacia el sector donde se veía más luz, cuando ya los sentí muy cerca comencé a correr, corrí, y corrí con todas mis fuerzas, tenía miedo y estaba congelada. Doblé por una calle y luego me percaté que no tenía salida, ahí se me calló el cielo, se murieron todas mis esperanzas y no pude hacer más que acurrucarme en el sector más alejado para esperar mi destino.

Me tapé los ojos y evité llorar porque si algo iba a pasarme no permitiría que vieran una gota de debilidad de mi parte -¿Por qué demonios en este momento pensaba en mi orgullo?-. Esperé uno, dos, tres minutos y no pasaba nada, nadie llegaba al lugar, de pronto, escuché unos gritos más alejados, gritos de terror. No sabía si tranquilizarme o estar más asustada.

Finalmente salí y no encontré nada. No pude decidirme a tomar un rumbo, todos parecían igual de peligrosos y me quedé allí parada, luego de un momento de poner mi cabeza en su lugar pude ver como una sombra se acercaba hacia mí, cuando ya estaba casi al lado mío pude darme cuenta de quién era. El tipo de hace un rato.

- ¿No te dije que no te acercaras a mí? – dijo tomándome del brazo.

- Pero…pero…- balbuceé sin poder llegar a nada.

Miró hacia el cielo y luego a la tierra, no sabía qué hacer, se notaba por la forma en que se movía involuntariamente. No entendí bien la situación, pero sentí que había algo entre nosotros, donde antes no había nada.

- Escúchame Sara, voy a dejarte en un lugar seguro porque casi te matan aquí pero por favor no te acerques nuevamente a mí, aunque me veas, haz como si no me conocieras – dijo mientras intentaba arrástrame hacia la calle.

Comencé a pensar en lo bien que sonaba mi nombre en sus labios (¿Sería esto también culpa del alcohol?) y me pregunté cómo es que yo no sabía el de él aún… yo… un momento… no nos alcanzamos a presentar… yo… nunca le dije mi nombre a este sujeto.

- ¡Hey!, espera un momento – dije quitando mi abrigo de su mano - ¿Porqué sabes mi nombre? Y ¿Cómo es que sabes que me perseguían? ¿Me estabas observando?

- Este… - miró el piso nuevamente – no puedo responder esa pregunta.

- ¿Y crees que me voy a ir con alguien que no puede responder esa simple pregunta? – Dije altaneramente – me quedo aquí.

- Pero qué mocosa tan arrogante – respondió entre dientes – está bien, te dejaré aquí entonces.  

- Bien – dije al fin.

-Bien – repitió él y se alejó.

Al siguiente instante en que abrí mi boca me arrepentí de lo dicho, la verdad es que si el tipo me había salvado de los matones con los que me encontré quizá se merecía un poco más de crédito y por último mucha gente sabe  mi nombre sin que yo se la dijera, podríamos haber solucionado el asunto en un lugar más tranquilo y por culpa de mi gran boca ahora estaba sola nuevamente.

- ¡¡MALDITA SEA!! – escuché gritar desde la dirección en donde se había ido el chico.

Miré y me percaté que aún estaba en la esquina y que en vez de alejarse había vuelto a tomar rumbo hacia donde estaba yo, disimulé mi alegría al verlo de nuevo a mi lado, me había salvado.

-  ¿Porqué tienes que ser tan terca? – me dijo mientras me tomaba de nuevo por los hombros.

- ¿Y tú por qué tienes que ser tan bruto? – alegué mientras intentaba zafarme de su gran y fuerte mano.

- Vas a venir conmigo, así sea lo último que hagas – y sin decir más, me tomó por la cintura y me subió a su hombro. De un segundo a otro, yo me había transformado en… un costal de papas.

- ¡Bájame, maldita sea, sé caminar! – grité desesperada al animal.

- Sabes caminar, pero no razonar, así que yo razonaré por ti.

- Sí, claro, muy razonable llevarme a cuestas, ¡Bájame! ¡Bájame! – gritaba mientras le golpeaba la espalda.

No escuché una sola palabra de más de él. Aguantó estoicamente mis golpes, mis gritos y los insultos. Simplemente lo ignoró todo. Luego de 10 minutos me cansé y simplemente no hice nada más, el maldito no me dejaría ir aún cuando lo suplicara.

- Bien, te calmaste, así callada hasta pareces una persona nuevamente – dijo en un tono sarcástico que me hizo hervir la sangre – Ahora necesitamos hablar – y con la misma rapidez con la que me había tomado, me bajó.

- Así que ahora el señor Rocky La Resurreción quiere hablar… bien, pues no me interesa, me largo – mi vergüenza, el alcohol, el miedo… era demasiado por una noche, y quería volver a casa.

- No seas una mocosa malcriada, tú fuiste la que primero me siguió cuando no tenía que hacerlo y ahora nos metiste en un gran lío, tú ¿Entiendes lo que has provocado?….



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Bien, aquí dejaré la historia porque soy una persona muy pero muy malvada.... qué creen?...debería continuar? :) Espero sus comentarios. Panchii ~

5 comentarios:

  1. ESTA BUENISIMA! es la muerte como Dank Walker o un angel como Patch o quizas... algo más fuerte y sobrenatual? me encantan las historias con su pizca de fantasía me resultan refrescante porfavor continua. Btw: Sii es que borre mi twitter los otros links de mis redes sociales funcionan perfectamente~
    un abrazo y saludos (espero ver pronto tu prox entrada!)
    -Yume

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  2. Wow- Leí, leí , leí haces que uno no pare, tambien opino que debería continuar :D

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  3. @Yumeni

    Gracias!, Es.... no sé como son aún, es lo que siempre me pasa, no sé lo que harán mis personajes hasta que comienzo a escribir. Ellos se escriben solos a mi parecer ^^.
    Voy a seguir, si a ti te gustó, entonces lo voy a seguir >:)

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  4. @Reymundo Saldaña

    :DD Muchas gracias, para un escritor aficionado es muy reconfortante que se valore el trabajo.

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  5. Me atrapo, tengo que seguir leyendoooooo !! Jajaja por favor sigue ...

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Gracias! *.*, justo ahora haz usado tu tiempo en hacer feliz a una persona :D