martes, noviembre 29

Untitle Capitulo 4 (Parte II):Sucesos Extraños, Nueva VIda




                                                     CAPITULO VI                                                      

SUCESOS EXTRAÑOS, NUEVA VIDA


Sentí como un viento frío recorrió toda mi espalda, no supe qué hacer o qué responder,  ¿Cómo es que había pasado esto?

- ¡Elena te encontré! – escuché de pronto a mi espalda.

Ambos, el desconocido y yo nos volteamos hacia el lugar desde donde provenía la voz.     

- Elizabeth… – dije al fin luego de reconocerla.

-¿Pasa algo aquí? – Respondió ella mientras soltaba delicadamente mi brazo del las manos del individuo - ¿No interrumpo nada cierto?

- Si – dijo él con un tono seco.

- No – repliqué yo a la vez.

- Ah! Ya veo – dijo mientras miraba con unos extraños ojos de suspicacia - bueno no me importa realmente si interrumpo – sonrió, se arregló un poco el cabello y continuó – necesito a Elena con urgencia, todos están preguntando por ella y no es justo que la tengas aquí raptada.

- Sí, bueno, lo lamento pero la verdad es que vine aquí por mi propia cuenta, estaba mirando la luna – respondí algo avergonzada.

- Bueno… – y sin dejar de sonreír dirigió su mirada completamente hacia mi -  te creo Elena, pero Rossette está preguntando por ti así es que deberías ir.

- Sí, claro, voy enseguida – le dije rápidamente y comencé a caminar hacia el salón, pero al hacerlo me di cuenta que Elizabeth no se movió - ¿No vienes? – pregunté para no ser descortés.

- No… ve tranquila, yo también quiero mirar un rato la luna…


No pregunté nada más y me fui hacia el salón hasta donde la tía Rossette, luego, unos minutos después terminó la velada, del resto no me acuerdo, en realidad no tiene importancia, ya que no sucedió nada importante y no conocí a nadie más, pero la actitud de Elizabeth y ese extraño tipo se me quedaron dando vueltas en la cabeza y me tenían algo desconcertada, ¿Por qué actuaban tan misteriosamente? 


Salí con mi tía a despedir a los invitados, me fijé en los lujosos autos que llevaban y volví a darme cuenta de lo inferior de mi posición entre esa gente. Luego tía Rossette me acompañó a mi habitación para que la conociera. Cuando la vi por primera vez, no lo podía creer, era prácticamente una casa dentro de otra, tenía más muebles que una tienda comercial y estaba tan equipada como un tanque de guerra.

- Elena, lamento tener que darte esta habitación, la verdad es que por más que intentamos que el arquitecto hiciera las ampliaciones esta casa es muy antigua y poco se puede hacer – dijo mi tía mientras hacía pasar a un señor con mis maletas – esta es la antigua habitación de Elizabeth pero espero te sientas cómoda.

- ¿Hum? – aún estaba algo embobada con el lugar – lo siento, Tía, creo que exageras, este lugar es más que perfecto para mí – recordé mis días en el orfanato, y la diferencia con esta, es cierto que antes también tenía una pieza sola (el único lado positivo de infundir miedo a todos), pero no era ni la décima parte que esta – de hecho si faltara espacio creo que podrías alojar a mucha más aquí – dije sonriendo.

- ¡Qué dices niña! – Me respondió riendo, como si hubiera sido una broma – por cierto, de hace un rato quería decirte… por favor, no me llames *Tía Rossette*, sólo dime Rossete, ¿sí?, me hace sentir más joven.

   

Recordé a Elizabeth, ella le decía Rossette.

- Claro, no te preocupes, Rossette – le dije mientras le sonreía.

- Gracias, ahora te dejo para que puedas tomar una ducha, adiós, duerme bien  – me dijo y se fue sonriendo.

Dejé mis cosas en el ropero y me dirigí hacia el baño, todo, al igual que en la sala, estaba ambientado en el siglo pasado. Llené la bañera de agua y me dispuse a tomar el baño. 
Al estar bajo la tibieza del agua noté los estragos que estaban haciendo en mi cuerpo las constantes preocupaciones. Pensar tanto en sucesos antiguos y pasados me provocó fuertes dolores musculares que sólo percibí al estar completamente sumergida. Me preocupó un poco todo eso, no quería seguir así, el tratamiento ya era bastante y las pastillas lo empeoraban, ¿Cuál era la idea de agregarme un problema al recordar tanto el pasado? 

- Ya olvida todo Elena, por favor, deja de torturarte – me dije a mí misma mientras hundía la cabeza en el agua.

Cuando me quedé sentada en la bañera cerré los ojos para no pensar en nada y recosté mi cabeza en una toalla húmeda. Quise dejar mi mente en blanco aunque fuera por un momento… “de ahora en adelante somos enemigos Elena, tienes que cuidarte de mí, la próxima vez que nos veamos, tendré que matarte”… el momento se había ido. Sentí ganas de llorar otra vez, y eso hizo que me odiara aún más, no podía quitarme esa estupidez de la cabeza y además tenía que ponerme sentimental con ello. Pensé en lo ridícula que debía verme al dejar que un recuerdo tan antiguo volviera una y otra vez a mi cabeza, como si fuera un disco rayado.

De pronto, cuando ya estaba por salir de la ducha, escuché un extraño ruido, eran pasos, y provenían de mi habitación. Agradecí tener la costumbre de dejar mi ropa dentro del baño (costumbre que aprendí luego que hurtaron muchas veces mi ropa en el orfanato) por lo que me sequé y vestí lo más rápido posible.

- ¿Quién anda ahí? – dije tras tomar la lámpara del baño que parecía el objeto más contundente del baño.

Nadie respondió y los pasos dejaron de escucharse, no salí de inmediato ¿Por qué tenía tanto miedo? Quizás era solo Rossette o Elizabeth, pero… ellas hubieran respondido a mí pregunta, entonces… debía ser otra cosa. Luego de unos minutos decidí por fin abrir la puerta, lo hice lentamente y sin soltar mi lámpara en ningún momento, era de metal, así es que algo más protegida me sentía.

- Salga de inmediato quién quiera que ande  ahí – dije tratando de sonar intimidante, pero creo que era claro que tenía miedo, me faltaba sólo decir el “tengo una lámpara y no dudaré en usarla”, pero no me iba a valer de una frase tan trillada como esa – no me interesa quién sea, solo salga de inmediato - dije al fin.

De un momento a otro, una de las cortinas se movió como movida por una ráfaga de viento, sentí como el ambiente se tornaba extraño, con el aire viciado. Me sentí mareada y parecía que me desplomaría en cualquier momento… como cuando era niña.
  
Me senté un momento en la cama e intenté incorporarme nuevamente, me tome la cabeza con las manos para tratar de estabilizar mis pensamientos. Pero no pude hacerlo del todo, una voz me interrumpió:



- Elena… ¿Puedes ayudarme?... te necesito – se escuchó decir.

¿Qué? ¿Realmente había escuchado lo que había escuchado?, no, me niego a creerlo, debía ser un error, de seguro las pastillas no habían hecho el efecto que debían y mi estúpido cerebro nuevamente estaba jugando conmigo.

- Cálmate, Elena, cálmate – me dije, y como un acto reflejo me puse en cuclillas y me tapé los odios para no escuchar – los fantasmas no existen, los fantasmas no existen, sólo están en tu cabeza – repetí una y otra vez – haz que se alejen, tu puedes hacer que se alejen – y apreté los ojos con más fuerza para que no cayera esa lágrima que se asomaba peligrosamente hacia mí mejilla.
    
Abrí nuevamente los ojos y creí tener la situación controlada, error, al comienzo sólo vi la alfombra y eso me tranquilizó por medio segundo, pero a medida que subí la cabeza me di cuenta realmente de lo que tenía en frente. Primero unos pies descalzos, sucios y prácticamente azules, poco a poco, al subir la cabeza fueron apareciendo las piernas, el torso, los brazos y al final, cuando me decidí a mirar más arriba, pude ver claramente como una niña, de no más de 10 años, me miraba con una sombría y triste expresión en su rostro.

- Por favor…Elena ¿Me ayudas? – escuché salir de su boca en el momento en que cruzamos las miradas.

- ¿Quién… quién eres tú? – pregunté no sin antes retroceder unos metros apegándome al respaldo de la cama.

- Qué rara eres Elena, pero mamá dijo que eras una persona amable y que podías ayudar a reunirme con ella – luego de avanzar unos pasos, me miró detenidamente y, sin más, se sentó en mi regazo – que bueno que ahora ya puedes escucharme, me sentía muy sola, y no tenía con quién jugar, quería hablar con alguien…


La situación era tan irreal que una película de ficción quedaría corta en imaginación. Intenté ante todo no perder la calma y aclarar ideas: 1) esto claramente era una alucinación, no había otra explicación 2) Mí cerebro era tan poderoso que a diferencia de cuando era pequeña ahora tenía una alucinación parlante que me pedía ayuda… ¿Qué se supone que se debe hacer ante algo así? 


Me quedé mirándola detenidamente, su cara me hacía sentir una pena enorme en el corazón, como si con su sola expresión facial fuera capaz de transmitir las emociones, me recordaba de cierta forma… a mí misma.

- Maldición… - dije casi en su susurro mientras sujetaba mi cabeza en una mano – el Dr. Mazzei nunca habló de esto en sus terapias, no puedo abandonar a una niña de diez años a su suerte. 

- Las niñas buenas no dicen malas palabras – respondió mientras se dibujaba en un rostro una sonrisa. 

Me quedé helada, a pesar de los rasguños y de la suciedad de su rostro tenía la sonrisa más angelical y dulce que había visto en toda mi vida… ya no pude reprimirme más, ese pequeño gesto de bondad me destruyó por completo, las lágrimas que hace tanto tiempo guardaba comenzaron a salir sin control alguno, cayendo libremente hacia mis mejillas… ella había tocado mi corazón.

Hola chicas ^^.
Sólo quería aclararles que la imagen del comienzo y la de *Tía Rossette* eran del cap pasado pero olvidé ponerlas ¿Les gustaron?, Como siempre, todas las retoqué yo (incluso la del fantasma xd) ^^.

8 comentarios:

  1. Hola!! muy bueno el capitulo!! y la imagen derrocha mucho misterio, esta perfecta!! y ahora ¿quien es ese sujeto que parece saber mucho de Elena? y la ¿niña? ooh estaré pendiente del próximo capitulo!!

    Saludos :)

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  2. muy buenos toques la verdad nwn yo quiero seguirle al photoshop y al flash para aprender sobre animar y hacer caricaturas

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  3. @Panchii
    jajaja xd Probaba los hermosos emoticons que instalé de Hey ghaby!!

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  4. Wow *_* ¿que está pasando con Elisabeth y Will ? hum.. eso me da mala espina y la niña? jope! no me vas a dejar dormir tranquila xD pero bueno esperaré hasta el próximo capítulo :) seguro que me sorprende más que este :X un beso!! magnífico como siempre :J

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  5. Me encantó el capítulo :3 pero me dejaste con ganas de conocer más de este extraño :O no se vale U.U
    espero el siguiente^^
    un beso ^^

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  6. holaaa... wow que interesante esta!!!..amoooo tu blog =) me encantaaaa:D :L

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  7. Muy buen cap. bastante esmerado por cuestión de las imagenes, me encanta esta atmósfera fantasmal y misteriosa. Voy a por más :D

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Gracias! *.*, justo ahora haz usado tu tiempo en hacer feliz a una persona :D